Cada vez más las personas nos enfrentamos a situaciones de más incertidumbre y que afectan a nuestra vida. La agorafobia se trata precisamente de un trastorno cada vez más común que, con sucesos como la pandemia, se ha agravado de forma notable.
¿Qué es la agorafobia?
La agorafobia se trata de un trastorno psicológico que genera ansiedad y miedo ya que la persona se siente atrapada y con la sensación de no poder huir si lo necesitase. Debemos aclarar que se trata de un diagnóstico médico y que no es simplemente un pequeño miedo.
Se trata de un trastorno que no se suele generar de forma espontánea y repentina, sino que tiene también un factor tanto genético como situacional. Esto último quiere decir que la agorafobia suele estar precedida de crisis de pánico.
Cuando una persona sufre una crisis de pánico en un lugar o situación, este quedará asociado en su mente a un mayor miedo, pudiendo llegar a crear agorafobia a este.
Síntomas de la agorafobia
Como ya hemos mencionado, la agorafobia se trata de un trastorno psicológico que presenta desde síntomas que se manifiestan física y corporalmente hasta otros que tan solo se encuentran en la mente de la persona.
Los síntomas de la agorafobia a nivel psicológico puede ser tener conductas de evitación a diferentes situaciones por la ansiedad que le produce, privandola de realizar diferentes actividades de su vida. Además, se manifiesta un mayor riesgo percibido de las diferentes situaciones de lo que en realidad puede existir.
En cuanto a los diferentes síntomas de la agorafobia que se pueden presentar a nivel corporal y físico son aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración, náuseas y mareo e incluso la pérdida del conocimiento en casos más extremos.
Tipos de agorafobia
A pesar de que todos las tipologías de agorafobia comparten la característica común de que sienten miedo a estar atrapados y no poder huir, o tener alguien cerca que les ayude existen diferentes miedos asociados a la agorafobia:
Agorafobia a sitios muy abiertos o muy cerrados
En el primer caso, el paciente desarrolla un miedo al vacío y la soledad en el que sus pensamientos hacen referencia a ¿Y si me pasa algo en un sitio tan grande?. En el segundo caso es todo lo contrario, no se trata de claustrofobia ya que el miedo va asociado también a necesidad de huida o ayuda, así como a la presencia de demasiada gente.
Agorafobia a las multitudes
Todos sabemos que cuando nos concentramos en un sitio donde hay una multitud nos podemos llegar a agobiar incluso sin padecer agorafobia. Los pacientes que sí lo sufren, son incapaces de enfrentarse a ella, además de tener el umbral de multitud mucho más bajo.
Agorafobia al transporte público
Además de tratarse de espacios pequeños y donde se pueden concentrar multitudes, el paciente que sufre agorafobia le suma que siente que durante todo el trayecto que realice en este medio de transporte no podrá huir o parar.
Es mucho mayor en casos donde el medio de transporte es subterráneos como en el caso del metro o tren.
Agorafobia a salir solo
La necesidad de contar con alguien que te ayude si comienzas a encontrarte mal o una situación peligrosa es a lo que se enfrenta este tipo de agorafobia.
Tratamiento de la agorafobia
Uno de los principales problemas de los casos de agorafobia es el tiempo. Este trastorno tiende a la cronicidad, es decir, es posible que el paciente tenga que luchar contra ese miedo durante su vida. Por ello, lo más importante es comenzar cuanto antes e intentar eliminar esos pensamientos.
En cuanto al tratamiento de la agorafobia, además del tratamiento psicológico que es un pilar fundamental para lograr resultados, en los casos más extremos se puede recurrir a medicación antidepresiva con el fin de ayudar al paciente a poder llevar su vida con más normalidad durante el proceso de recuperación.
Por ello, si crees que puedes padecer agorafobia o conoces alguien que podría padecerlo, no dudes en ponerte en contacto con un psicólogo profesional para su correcto diagnóstico y tratamiento.
0 comentarios